La
investigación jurídica radica en el hecho de buscar datos e información de
manera ordenada y sistemática, para obtener conocimientos nuevos o para
encontrar aplicaciones nuevas a los conocimientos existentes. Pero la simple recopilación de datos e
información no genera un producto científico, debemos incorporar al trabajo una
investigación de análisis y contenido, colocar el resultado de nuestras búsquedas,
de nuestros análisis, pretendiendo ante todo obtener una utilidad al contenido
vertido a través del uso del método científico.
Gran parte de
la problemática que existe dentro de la investigación jurídica es que la
mayoría de trabajos supuestamente de investigación radican en que se vuelven
meros documentos monográficos, en los cuales, el investigador se limita a
transcribir las opiniones de diversos autores, sin verter nada novedoso al
trabajo de investigación, ni siquiera se vierten diálogos entre autores, a
manera que se brinde un análisis al menos comparativo. La investigación está llena de improvisación
y formalismo mal empleado. Debemos crear
y generar productos novedosos, para pretender aspirar a mencionar que sumamos
un trabajo en la denominada ciencia jurídica.
Para ello, las
estrategias de la investigación pueden ser de mucha utilidad. Por ejemplo, planear las lecturas del
material recopilado. La lectura es una
actividad indispensable en la investigación jurídica para extraer de las
fuentes de consulta las ideas necesarias para sustentar un nuevo argumento,
procesar la información y arrojar un resultado con un valor adicional, no ser
un mero reproductor de libros e ideas. Aportar
mejor que meramente reproducir.
Como
estrategia para la investigación, también podemos mencionar y encontrar la
redacción de las ideas. Una problemática
que encuentro dentro de la acción de plasmar las ideas en el documento, radica
en el hecho que el investigador no sepa exponer de manera clara y precisa sus
ideas, prestando material para la tergiversación de la investigación. Señala Miguel López que la experiencia que
tiene dicho investigador en la redacción de los trabajos, ha mostrado que la
forma más productiva de escribir un trabajo de investigación es comenzar a
escribir esas partes con las que el investigador se sientan más cómodos; posteriormente
moverse dentro de la redacción, hacia aquellas secciones que el pensamiento
vaya completando, así será más fácil y de mayor comprensión el trabajo que haya
resultado de la investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario